Mejora la seguridad informática de tu empresa en 7 tips

7 tips de seguridad del departamento de seguridad Netview, para todo el mundo.

Tras una cuarentena que obligó a trabajar desde casa a gran parte de nosotros, muchos es probable que no vuelvan a la oficina o que lo hagan un par de veces a la semana. Esto supone muchos cambios de gestión, captación de talento y de seguridad. 

Antes el ordenador que usabas para trabajar estaba en la oficina y no solía moverse de ahí. Ahora el ordenador está en casa, en la cafetería o en cualquier lugar en el que puedas trabajar tranquilamente.  

Con todos estos cambios, conocer cómo mantener seguros los terminales que usamos para trabajar es mucho más importante que antes. Veamos cómo podemos mejorar la seguridad con unos sencillos tips. 

1 – Que todo el equipo conozca y entienda las directrices de seguridad 

El 95% de los problemas de seguridad vienen por un error humano, no por una brecha de seguridad en el ordenador, el móvil ni en ningún otro dispositivo. 

Muchas veces es simplemente por desconocimiento o un engaño muy bien perpetrado. 

Que tu equipo conozca lo que debe hacer para mantener segura la información de la empresa es importante, pero es más importante que entiendan por qué. Todos sabemos algo que nunca usamos hasta que entendemos por qué es importante. 

La manera más sencilla es tener la explicación de las directrices en vídeo en la intranet de la empresa (o en un Dropbox, drive, OneDrive…) y que se pueda acceder fácilmente siempre que se necesite. Puede ser un vídeo o varios vídeos, todo dependerá de cómo quieras organizar la información, pero es importante que sea fácil de actualizar también. 

Convendría también que se incluyera en el proceso de incorporación de todo nuevo empleado y hacer una reunión o comunicación de manera mensual o trimestral con cualquier actualización o simplemente refrescando la información. 

2 – Mantén actualizados los equipos 

Es posible que seas de las personas que tienen el ordenador sin actualizar porque le han dicho que se hace más lento. Si bien es posible que ciertas actualizaciones aumenten el peso del sistema operativo, es una mala idea cuando hablamos de la seguridad informática. 

Por protocolo, los dispositivos deberían actualizarse siempre que sea posible. La mayoría de las actualizaciones son pequeños parches que se introducen en el código para arreglar problemas de seguridad, bugs o cualquier error que se haya encontrado. 

La actualización es para que todo vaya mejor y tengas menos problemas al trabajar, no tienen un plan para que tu ordenador quede obsoleto, te lo aseguramos. 

3 – Usa el doble factor de autenticación 

Por suerte, cada vez las plataformas y herramientas que usamos para trabajar en el día a día están mejor protegidas y ofrecen mayor seguridad.  

Google o Facebook te obligan a poner el doble factor de autenticación para acceder a determinadas funciones, especialmente anuncios y gestión de cuentas de empresa. Si ellos se lo toman tan en serio, todos deberíamos. 

Este doble factor es simplemente una doble confirmación. Por ejemplo, si quieres acceder a una cuenta no llegará con poner la contraseña, sino que te enviará un mail en el que tendrás que aceptar ese acceso. De este modo evitas que una persona que ha obtenido tu contraseña no pueda acceder a la cuenta sin tener también acceso a tu mail. 

Si quieres activarlo, puedes ir al apartado de configuración y privacidad de cualquiera de las plataformas que usas y verás que tienes una opción que te permite activar el doble factor. 

4 – Conéctate siempre a redes seguras 

Aunque cada vez es menos común, hay lugares a los que nos gusta ir que no tienen una red wifi propia a la que poder conectarnos de manera segura. Sin embargo, cuando buscas redes disponibles, hay ocasiones en las que aparece una red abierta. Jamás te conectes a ella. 

Puede que suene obvio visto en frío, pero cuando necesitas urgentemente una red a la que conectarte no parecen tan mala idea. Nunca lo hagas. 

Por suerte, ahora disponemos de un wifi seguro y siempre disponible siempre que haya señal: nuestro teléfono. Aunque no tengas gigas ilimitados, hoy en día tener 30gb en la tarifa no es nada raro y con wifi siempre disponible lo más probable es que no gastes ni un 10%. Usa esos datos en caso de necesidad. 

5 – No abras enlaces sospechosos 

Seguramente hayas recibido mensajes de texto, correos o cualquier otro tipo de comunicación directa de dudosa procedencia. Puede que con la excusa de que has ganado un sorteo, en nombre de tu banco o cualquier excusa que pueda parecer verídica. 

Lo mejor, si te das cuenta del engaño, es que bloquees al remitente y no les respondas ni hagas clic. Tampoco envíes información personal, ni datos bancarios que puedan facilitar un robo de identidad. 

Simplemente siguiendo el sentido común y bloqueando al remitente estarás ayudando a evitar que esos mensajes lleguen a más personas. O por lo menos estarás consiguiendo que llegue a la carpeta de spam y no a la principal. 

6 – Evita usar la misma contraseña para todas las plataformas 

Sí, sabemos que ya es difícil recordar una o dos contraseñas, y que tener una contraseña para cada aplicación suena a despropósito. Pero no lo es. 

Puedes utilizar un Excel, una nota del teléfono o incluso una aplicación de gestión de herramientas encriptada. Las opciones seguras son múltiples y algunas hasta te facilitan la vida. 

Imagínate que alguien descubre tu contraseña para una sola plataforma y usas la misma en todas las demás. Lo lógico es que la persona pruebe con el mismo correo y contraseña en todas las redes sociales y herramientas que se le ocurra. Si tienes todas las contraseñas y correos iguales estás perdido, por suerte evitarlo es fácil. 

7 – Evita usar smartphones personales para gestionar temas de empresa 

¿Quién no ha usado el teléfono personal para llamar a un cliente? O puede que por una urgencia hayas enviado un documento importante por WhatsApp. 

Las situaciones que se pueden dar son múltiples y variadas, pero todas pueden resultar en una brecha de seguridad si le pasa algo a tu teléfono personal.  

La única opción que tenemos para que esto no pase es pone un software de control en en el dispositivo y, seamos sinceros, nadie quiere que controlen su teléfono personal. Es por ello que la mejor solución es tener un teléfono de empresa que tenga todas las medidas de seguridad necesarias. 

La empresa controla la seguridad, los documentos están a salvo y ningún cliente te llama a las 11 de la noche a tu teléfono personal. Todos ganamos.